SEGURIDAD DIGITAL
Julio Esparza
CTO
Xilics - Digital Data Care
Socio IOS desde 2020
Con el avance de la tecnología, nuestro mundo y los eventos que suceden en él se tornan cada vez más virtuales. Documentos, recuerdos, objetos de uso diario, los contenedores donde los guardamos y hasta las llaves con las que los mantenemos seguros y privados dejan de tener una forma y ocupar un espacio físico, pero obviamente deben residir en algún lugar tangible.
Un teléfono inteligente, una computadora y la nube son los lugares más comunes donde almacenamos nuestros objetos virtuales. Pocas veces nos detenemos a pensar qué tan valiosa es nuestra información y suele ser un evento desafortunado lo que llama nuestra atención a ello.
Los dos aspectos más importantes a cuidar en seguridad de la información digital son: la integridad y la privacidad.
La forma más práctica de asegurar la integridad es mediante la duplicidad. Tener una o más copias pueden evitar enfrentar una pérdida de información y los problemas que esto ocasiona en consecuencia. Resulta práctico y conveniente usar la nube pero es recomendable tener un medio de nuestro control y dominio, un disco duro externo portátil por ejemplo, donde exista una copia de los archivos más importantes de nuestro teléfono y/o computadora así aún sin conexión a internet o en un caso excepcional, habrá forma de acceder a una copia local.
La privacidad, a diferencia del punto anterior, es un tema más complicado porque implica usar contraseñas que sean fuertes y difíciles de adivinar no reutilizarlas y tener cuidado con quien las compartimos.
El uso de contraseñas complejas y diferentes es la sugerencia e incluso regla en muchos de los sistemas digitales que contienen y operan información privada, recordarlas sobre todo cuando se usan de manera poco frecuente puede ser un problema; para atenuar este inconveniente la recomendación es guardar una lista de las contraseñas ya sea en un llavero digital seguro y/o escribirlas en papel en un lugar al que sólo el propietario tenga acceso.
También podemos utilizar los servicios de almacenamiento seguro de credenciales (usuario y contraseña) cuando se trata de accesos frecuentes a sitios WEB, aplicaciones en computadoras y dispositivos móviles, pero es importante cambiar las contraseñas con regularidad, así como utilizar los sistemas de autentificación de doble factor.
Es importante asegurarnos que nuestros dispositivos estén configurados para que al encender solicite al usuario autentificarse por contraseña y que después de un tiempo razonable de inactividad se bloqueen de forma automática requiriendo para reactivarse verificar al usuario nuevamente, esta vez podría ser mediante un patrón gráfico, huella digital o identificación facial.
En ocasiones es necesario compartir las credenciales de acceso con un tercero, esta situación es común, por ejemplo, cuando requerimos un servicio de soporte, es muy importante que en cuanto dicho proceso concluya cambiemos las contraseñas sobre todo de los accesos más críticos (contraseña de acceso principal al equipo, cuentas bancarias, perfiles de redes sociales, etc.). Es responsabilidad por ética del proveedor del servicio garantizar la privacidad, pero los principales interesados de la seguridad de nuestros datos debemos ser nosotros.