La respuesta es sí, porque hoy en día gozamos de herramientas tecnológicas que nos acercan a nuestro equipo de trabajo y ayudan a mantener la comunicación en todo momento. Trabajar en un mundo virtual ha sido un reto, pero al mismo tiempo ha sido una ventaja en algunos aspectos, como por ejemplo el tiempo que dedicamos en transportarnos por la ciudad, ahora lo aplicamos a nuestros procesos creativos. En mi caso, tomar un poco de inspiración en la terraza de mi departamento lleno de plantas y las mañanas frescas con café han sido un despertar con más entusiasmo y creatividad.
Sin embargo, también ha sido importante tener nuestro espacio físico de trabajo en común, un lugar que oficialmente podemos llamar oficina, en donde complementamos nuestros procesos creativos y logramos proyectos exitosos.
¿POR QUÉ SE HAN VUELTO TAN IMPORTANTES LOS DOS ESPACIOS DE TRABAJO?
La razón principal de tener un espacio físico de trabajo en común, es la necesidad de trabajar en equipo, el gusto de interactuar con otras personas, socializar y crear en comunidad, gozar de algo tan simple que está dentro de nuestra naturaleza como humanos y poder compartir los diferentes puntos de vista que cada uno aporta, permitiéndonos estar más conectados al momento de desarrollar una idea.
Como interioristas, durante todos los procesos creativos, es esencial tener contacto con los materiales, visualizar colores, plantearnos soluciones a re- tos que se presenten durante todo el proceso de diseño tanto físicos como digitales, poder proyectar medidas reales para discutirlas juntos y así lograr acertar en cada diseño.
Nuestro medio es completamente sensorial, desarrollamos proyectos alrededor de texturas, aromas, sensaciones que no podrían percibirse del mismo modo si no fuera de manera física.
Es realmente importante poder jugar con diferentes combinaciones ya sean telas, maderas, piedras, muestras de color, etc. para así llegar al resultado ideal y, de esta manera, lograr reflejar la esencia de cada uno de nuestros clientes, contando su historia en cada uno de los espacios que creamos para ellos.
Existe un parteaguas en nuestra modalidad de trabajo que nos ha confirmado que los espacios de trabajo híbridos son definitivamente una excelente opción. Pues una vez definido un tablero de inspiración en físico, podemos seguir con la parte de representación digital y así podemos continuar y realizar la segunda parte del proceso de manera remota. Esto nos ha permitido conseguir resulta- dos muy satisfactorios e interesantes.