Llego el momento de las declaraciones anuales y con ello, uno de los temas que más dolores de cabeza nos da: el Impuesto Sobre la Renta (ISR). Pero tranquilos, que no cunda el pánico. Hoy vamos a desglosarlo de forma clara y sencilla. Así que, agarren su café , siéntense cómodos y prepárense para entender qué es el ISR, cómo funciona y lo más importante, cómo pueden manejarlo mejor.

¿QUÉ ES EL ISR?

Primero lo primero, ¿qué es el ISR? Básicamente, es un impuesto que pagamos sobre nuestras ganancias. Cada vez que ganamos dinero, ya sea por nuestro trabajo o por la venta de algún bien o servicio, una parte de esos ingresos va al gobierno. Aunque puede parecer un poco injusto al principio, es un impuesto necesario para que el país funcione. Los recursos recaudados se utilizan para construir escuelas, hospitales, carreteras, y también para pagar a quienes nos cuidan, como policías y bomberos. En pocas palabras, el ISR es una contribución que hacemos todos para el bienestar de todos.

¿CÓMO SE CALCULA?

Ahora, veamos cómo se calcula el ISR. Este impuesto es directo y progresivo, lo que significa que lo pagamos directamente sobre nuestras ganancias, y entre más ganemos, más pagamos. Por ejemplo, si trabajas en una empresa donde te pagan $8,000 quincenales, cada quincena te retiene alrededor de $900 de ISR, lo que al final del año suma $21,600. Sin embargo, según la ley, si tus ingresos anuales son de $192,000, el cálculo correcto del ISR sería de aproximadamente $21,000.

DECLARACIÓN ANUAL

Aquí viene lo interesante: al hacer tu declaración anual, el SAT revisa lo que te retuvieron y lo que realmente debías pagar. Si la empresa te retuvo más de lo necesario, el SAT te devuelve la diferencia. En este caso, te devolverían $600. ¡Es como encontrar un billete en el bolsillo! Esta devolución es posible porque las retenciones que te hacen durante el año son provisionales, y el cálculo final se ajusta cuando presentas tu declaración.

Para los empleados, el ISR se descuenta automáticamente de su salario, lo que explica por qué a veces el pago neto que recibes es menor al que esperabas. La empresa retiene este impuesto por ti, lo que te ahorra el proceso de ir al SAT cada mes. Por otro lado, si eres emprendedor, puedes deducir muchos gastos relacionados con tu negocio, como publicidad, herramientas y comidas con clientes. Esto significa que puedes pagar menos ISR si sabes aprovechar las deducciones fiscales.

RODAR ASESORES

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¿LISTO PARA LA DECLARACIÓN ANUAL?

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