MÉXICO CRECE DE LA MANO DE LAS EXPORTACIONES HACIA ESTADOS UNIDOS

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Durante el 2023, México se consolidó como líder en el suministro de productos para Estados Unidos alcanzando durante el primer semestre la cifra de US$121.3 Mm en exportaciones de mercancías, superando a China que registró us$111.6 Mm.Por primera vez desde el 2003, Estados Unidos importa más bienes de México que de China, un giro que ha sido impulsado por crecientes tensiones económicas entre las dos potencias y las estrategias de externalización de operaciones por parte de algunas empresas estadounidenses a México debido a su proximidad geográfica (nearshoring). Este cambio refleja una transformación en las cadenas de suministro globales y redefine las dinámicas económicas entre Estados Unidos, México y China. En el siguiente gráfico, examinamos más de cerca esta tendencia:

La principal venta de México a Estados Unidos en junio 2023 fue partes y accesorios de vehículos automotores (us$3.152m). Los principales orígenes de las ventas hacia Estados Unidos fueron ciudad de México (us$6.588m), Chihuahua (us$5.784m) y Nuevo León (us$4.754m

Retos para capitalizar el aumento de las exportaciones

El éxito y el dinamismo de la economía mexicana en el comercio internacional presentan una oportunidad excepcional para las empresas del país, las cuales deberán desarrollar ciertas capacidades para aprovechar mejor esta situación. A continuación, compartimos alguno retos clave para capturar esta gran oportunidad.

  • Adaptación y flexibilidad:

    En un entorno de crecimiento y cambio rápido, las empresas deberán desarrollar la capacidad de adaptarse y ajustarse ágilmente a las demandas del mercado. Esto implica ser flexibles en términos de procesos de producción, cadena de suministro y estrategias comerciales.

  • Gestión de la demanda:

    Con una mayor demanda de productos y servicios, las empresas necesitarán fortalecer sus capacidades de gestión de la demanda. Esto incluye la capacidad de pronosticar con precisión la demanda, planificar la producción de manera eficiente y garantizar un suministro constante.

  • Crecimiento de las capacidades de producción:

    Ante el aumento de las exportaciones, muchas empresas deberán expandir su capacidad de producción. Esto podría significar la inversión en nuevas instalaciones, tecnología y personal capacitado para satisfacer la creciente demanda.

  • Innovación y desarrollo.

    Para mantenerse en competitividad en un mercado en crecimiento, las empresas deben invertir en investigación y desarrollo (i+d), y fomentar la cultura de la innovación. Esto les permitirá crear nuevos productos y servicios que se ajusten a las necesidades cambiantes de los clientes.

  • Tecnología y digitalización.

    La inversión en tecnología y digitalización es esencial. Las empresas deben desarrollar capacidades tecnológicas para mejorar la eficiencia, la automatización de procesos y la gestión de datos, así como también la implementación de sistemas de gestión y soluciones de e-commerce.

  • Gestión de la cadena de suministro.

    Dada la importancia de la cadena de suministro en un entorno de exportación, las empresas deben fortalecer sus capacidades de gestión. Esto implica la optimización de rutas, la administración de inventario y la colaboración eficaz con proveedores.

  • Desarrollo de talento.

    La capacitación y el desarrollo de personal son esenciales. Las empresas deben crear programas de formación y progreso que permitan a los empleados adquirir las habilidades necesarias para operar en un entorno de crecimiento y competencia global.

  • Gestión de riesgos.

    Debido a la expansión de los nuevos mercados y la creciente complejidad, las empresas deben fortalecer sus capacidades de gestión de riesgos. Esto incluye la identificación y mitigación de riesgos comerciales, financieros y operativos.

  • Sostenibilidad.

    La sostenibilidad se ha vuelto cada vez más importante en el entorno empresarial. Las empresas deberán desarrollar capacidades para gestionar de manera sostenible sus operaciones y productos, lo que incluye la reducción de residuos y la adopción de prácticas responsables con el medio ambiente.

En conclusión, a pesar de las oportunidades actuales, es importante que México también esté atento a los desafíos, como la volatilidad del escenario geopolítico, las consideraciones medioambientales, la necesidad de mantener la competitividad y la protección de derechos laborales. Una gestión estratégica y consciente de estas oportunidades y de desafíos les permitirá a las empresas del país aprovechar al máximo la tendencia del nearshoring.

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