LIDERAZGO POSITIVO PARA EL BIENESTAR
Rosalinda Ballesteros
Directora del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral
Tecmilenio
Socio IOS desde 2023
Las condiciones materiales para lograr el bienestar en una organización es algo relativamente fácil de alcanzar, en especial si se recurre a un buen proveedor externo; el liderazgo positivo, no: es una lucha diaria.
Una buena iluminación, asientos cómodos y seguros, clima agradable, se obtienen con una inversión inteligente que no debe faltar. La parte humana, como liderar equipos, construir ambientes positivos, requiere de aprender a dominarse a sí mismo y estar dispuesto a escuchar y entender a los demás.
En el Instituto de Ciencias del Bienestar Integral hemos desarrollado un modelo de liderazgo que tiene como fin facilitar la construcción de estas habilidades en las personas interesadas en desempeñar este rol.
El compromiso empieza en uno mismo y se va ampliando a niveles de la vida que forman círculos más amplios hasta poder unir el trabajo de las personas en torno a un propósito común. Es decir, primero te debes liderar a tí mismo, impulsando tu crecimiento personal, para luego alcanzar metas en el resto de los aspectos de tu vida. De lo individual a lo colectivo.
Nuestra propuesta no puede ser otra. Perseguimos un liderazgo que proteja y promocione el bienestar de los colaboradores; que permita compartir estrategias para aprender a ser felices y, al mismo tiempo, productivos; que convierta el centro de trabajo en un lugar donde se puede vivir con significado y trascendencia, y que impulse al logro, de tal manera que todo el equipo se sienta orgulloso de su labor y experiencia.
Enfoque en Liderazgo Positivo, cuatro claves para tener un equipo exitoso y cultivar el bienestar, se llama el libro donde hemos compartido este modelo y que pronto estará a la venta.
De forma resumida, nos enseña que primero nos debemos concentrar en el autoconocimiento y el cuidado del bienestar propio. Los hábitos saludables y tener clara nuestras fortalezas son dos aspectos que nos ayudan a tener claridad mental y energía para crecer.
Luego, nos corresponde mejorar nuestras competencias para realizar mejor nuestro trabajo. Significa no sólo dominar nuestras habilidades técnicas, sino saber manejar el estrés y lograr la mayor armonía posible entre las actividades laborales y personales.
La comunicación positiva, la inteligencia emocional, la empatía y el interés genuino en los demás son el camino más adecuado para construir relaciones humanas sanas, necesarias para interaccionar mejor con los demás.
Cuando hemos logrado lo anterior, a través de distintas estrategias, podemos considerar que tenemos grandes posibilidades de tener éxito al encabezar los esfuerzos de las personas.
Fácil no es. No debemos olvidar que tratamos con personas como nosotros y el arte de liderar es involucrar a la gente, pero es una tarea que es posible aprender. Cuando realmente se pone por delante el bienestar de los demás, empezando por el de uno mismo, el sueño se vuelve palpable.
Nuestra propuesta de liderazgo positivo integra el conocimiento de quienes lideran la investigación científica y que a su vez forma parte de nuestro modelo de bienestar. ¿Es posible, además, ofrecer buenos resultados? Muchas organizaciones ya lo están haciendo, todo es cosa de intentar.
